Gracias a los avances tecnológicos desarrollados por la NASA, la industria de la aviación está mejor equipada que nunca para transportar a pasajeros y carga de manera segura y eficiente a destinos en todo el mundo. De hecho, todos los aviones estadounidenses que vuelan hoy día, así como todos los controles de tráfico aéreo de los Estados Unidos, utilizan, de alguna manera u otra, tecnología desarrollada por la NASA.
Pero esos logros no son suficientes para nuestros innovadores en aeronáutica.
Está surgiendo un nuevo sistema de aviación global para el siglo XXI construido sobre tecnologías pioneras iniciado por la NASA, promovido por empresas, e impulsado por una inversión habilitada por líderes en el gobierno y la industria de los Estados Unidos.
Con nuestros socios gubernamentales, industriales y académicos, NASA Aeronáutica está trabajando para hacer realidad un sueño de transporte aéreo que incluye viajes comerciales supersónicos sobre tierra firme y el incremento del uso de electricidad ecológica para propulsar aeronaves de mayor tamaño y alcance. Esa visión incluye el uso seguro y generalizado de aeronaves de todos los tamaños, sea con piloto, a control remoto, o totalmente autónomas, para trasladar a gente y paquetería a donde sea que necesiten ir, tanto un densos entorno urbano, un aeropuerto internacional cercano, o un pueblo rural.
Basándonos en un legado de investigación en aeronáutica que puede rastrear sus orígenes a los primeros días de los vuelos a propulsión, continuamos comprometidos en la transformación de la industria aeronáutica, reduciendo drásticamente su impacto ambiental, mejorando la eficiencia al mantener la seguridad en cielos saturados y abriendo el camino para nuevas formas y propulsiones en aeronaves revolucionarias.
Desde el interior de las cabinas y jets y por encima de las torres de control de tráfico aéreo, y desde las puertas de despegue hasta las terminales de llegada en los aeropuertos de todo el mundo, el ADN de la industria de la aviación está repleto de tecnología que tiene sus raíces en las investigaciones de la NASA.
Cuando vuelas, ¡la NASA está contigo!
