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“Nunca pensé que trabajaría para la NASA. De niña pensaba que solo eran astronautas, pero la NASA es mucho más que eso.
Lo que hago es estimaciones de costo: utilizo mis conocimientos de ingeniería mecánica para elaborar estimaciones y calcular el costo de la mano de obra, el hardware, la electrónica; cosas de ese tipo para varios proyectos que cuestan entre 100.000 y 205 millones de dólares.
Creo que la parte más interesante [de mi trabajo] es que puedo hablar e interactuar con personas que cuentan con diferentes tipos de experiencias. Por ejemplo, en un minuto estoy hablando con un ingeniero jefe y al siguiente con un científico a principios de su carrera. Lo más gratificante para mí es poder interactuar con diferentes personas y ver cómo ven las cosas y lo apasionadas que son con su ciencia, instrumento o tecnología.
También me gusta ser voluntaria en eventos a través del Grupo de Oradores de Langley de la NASA. Me gusta participar y que la gente vea mi cara. Tengo el cabello muy colorido, tengo un anillo en la nariz, tengo tatuajes, soy latina. Quiero que la gente me vea y se dé cuenta de que ‘se parece a mí’ o ‘habla español como yo’, y quiero que piensen ‘ella trabaja en la NASA, y yo también puedo'”.
— Stephanie Primeaux, Analista de costos y especialista en propuestas, Centro de Investigación Langley de la NASA
Crédito de la imagen: NASA / Dave Bowman
Entrevista: NASA / Sofie Bates